domingo, 23 de diciembre de 2012




La Vida Tiene Poco que Ver con la Pasividad de una Ameba - Fragmento Capitulo X 


Un alma que busca redimirse. Un tarro lleno de ideas arcaicas es lo que hay por arriba de sus hombros. Sentía que el tren de la vida se le estaba escapando. Por fin, en mucho tiempo, lo reconocía. Parecía un esclavo pidiendo por su muerte. Mas esa no era su esencia. El puño de la libertad golpeó siempre contra su pecho. Recordó que él está en el mundo para cumplir con una misión. Pero no está seguro de cuál sea. La balanza siempre osciló entre sobrevivir y evangelizar en post de la razón. Es por eso que guardó todo otra vez en la caja y la escondió en su lugar. Se paró firme con la creencia renovada de que una de sus palabras es más poderosa que el plomo expedido por una Magnum. Erguido como un guerrero ya no parecía un viejo. Abrió la puerta y salió otra vez al patíbulo. Caminó por la avenida Luro con dirección al centro. Desde allí escuchaba la horda de turistas que bajaba del tren al otro lado de la calle. “Ahí llegan esas personas que hicieron lo que había que hacer durante el año en su trabajo - soliloquiaba -  Que fueron como soldaditos que se cagaron de infelices, pero pudieron mover dos o tres fichas según su conveniencia para lograr reunir unos pesos para hoy poder vivir durante quince días, o a lo sumo un mes, la vida que siempre quisieron. ¿Por qué uno es quien quiere ser solo durante un breve segmento de su vida?”.